Hoy se reconoce a nivel de muchos intelectuales del mundo, con claras
manifestaciones en el magistrado constitucionalista de Colombia Ciro Angarita,
que existen razones filosóficas que generan en las sociedades humanas
una ética particular que ha condicionado las relaciones entre el
hombre y la naturaleza en sentido general. También esas escuelas
filosóficas que han determinado las relaciones entre los hombres
a nivel local y a nivel mundial, tienen su expresión en las relaciones
internacionales de intercambio y consumo de bienes.
En el caso particular de Colombia la concepción antropocéntrica
de la filosofía occidental, la cual coloca al hombre como el rey
de la creación y dominador de la naturaleza, generó lo que
podemos llamar un ética depredadora del medio ambiente, en la cual
la conquista de la finalidad económica justificaba los métodos
de trabajo del suelo, incluida la deforestación, sin consideraciones
de los efectos ambientales y sociales, que el modelo de desarrollo generase
en las grandes masas de población.......
